SErenamente Ep. 08 — Dormir mejor: higiene del sueño
- Laura de la Cruz

- 11 nov
- 3 Min. de lectura
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Y, sin embargo, parece que se ha convertido en un privilegio moderno.
Entre pantallas, notificaciones, estrés y rutinas infinitas, cada vez cuesta más apagar el cuerpo y, sobre todo, la mente.
Pero la buena noticia es que descansar mejor se aprende. No hace falta hacerlo perfecto, sino crear pequeñas rutinas que enseñen al cuerpo a soltar el día

En este nuevo episodio de SERenamente hablamos de cómo el sueño es mucho más que descansar: es una herramienta de equilibrio mental, emocional y físico.
Durante la noche, el cerebro se encarga de ordenar lo vivido, regular las emociones y reparar el cuerpo, por eso cuando dormimos mal, lo notamos enseguida: nos cuesta concentrarnos, estamos más irritables y el estado de ánimo cae. Si sientes que tu mente no se apaga por la noche o que el estrés te pasa factura al dormir, este episodio te va a servir: te cuento qué está pasando, qué puedes cambiar y cómo volver a dormir con calma.
Aquí va un resumen de lo que encontrarás en este episodio:
¿Qué importancia tiene el sueño para la salud mental y emocional?El sueño es uno de los pilares de la salud mental. Mientras dormimos, el cerebro consolida la memoria, regula las emociones y reorganiza la información del día.Dormir menos de siete horas diarias aumenta el riesgo de ansiedad, depresión y dificultad para concentrarse.
¿Cuáles son los principales hábitos que dificultan un buen descanso?Los grandes enemigos del sueño son las pantallas, el estrés y los horarios irregulares.Muchas personas llegan a la cama agotadas físicamente, pero con la mente encendida.
¿Qué prácticas de higiene del sueño ayudan a mejorar el descanso?Tener horarios regulares, evitar pantallas una hora antes de dormir, mantener la habitación fresca y ordenada y usar la cama solo para descansar.Pequeños hábitos repetidos cada noche enseñan al cerebro que es hora de desconectar.
¿Qué papel juegan las pantallas antes de dormir?La luz azul de móviles y tablets inhibe la melatonina, la hormona que induce el sueño.Además, el contenido que consumimos activa el cerebro justo cuando debería relajarse.
¿Cómo influye el estrés en la dificultad para dormir?El estrés mantiene al cuerpo en estado de alerta.Técnicas como la respiración 4-6, escribir las preocupaciones o meditar unos minutos antes de acostarse ayudan a liberar la mente y relajar el sistema nervioso.
¿Qué rutinas simples ayudan a dormirse más rápido?Acostarse y levantarse a la misma hora, preparar una rutina de desconexión (ducha tibia, luz tenue, respiración), y si no hay sueño, levantarse y volver solo cuando el cuerpo lo pida.
¿Es recomendable la siesta?Sí, si es breve. Una siesta de 20–30 minutos mejora la concentración y el ánimo sin afectar el sueño nocturno.
¿Qué hacer si el insomnio se mantiene?Si dura más de tres semanas o provoca somnolencia continua, es momento de consultar con un profesional.Dormir mal de forma crónica afecta el estado de ánimo, la memoria y el sistema inmune.
¿Cómo puede ayudar la psicología en el insomnio crónico?Se trabaja la ansiedad anticipatoria al sueño y los pensamientos que la mantienen.Terapias como la cognitivo-conductual, EMDR o mindfulness son muy efectivas para restaurar el descanso.
¿Un consejo final para dormir mejor?Respetar los ritmos biológicos, no forzar el descanso y entender que dormir bien es una forma de autocuidado.
Recuerda, descansar mejor se puede aprender.


Comentarios